Matías Quiroga (29 años, con pasos por Talleres de Córdoba, Newell´s, Colo Colo, Huracán, Defensa y Justicia, Sportivo Belgrano y Atlanta en su carrera) acaba de bajarle el telón a una etapa que estaba pendiente. No había completado sus estudios secundarios y aunque sólo le faltaba rendir una materia, necesitaba un impulso adicional a la insistencia de su madre. Eso llegó cuando Quiroga aprovechó una faceta de nuestra propuesta educativa, por lo que la historia tuvo un final feliz y abrió las puertas para otras iniciativas del mismo tenor, tal cual lo cuenta el propio protagonista…
– “Darío Mendelsohn dio una charla en Atlanta, contándonos las posibilidades que brindaba la Fundación El Futbolista, y ahí decidí prepararme. Sólo debía Contabilidad, pero bueno, en su momento me fue mal en un examen y después, por cuestiones del fútbol, tuve que viajar a Córdoba, a Chile, y fui postergando el tema de la finalización del secundario. Mi mamá es Vicedirectora de una Escuela, así que permanentemente me recordaba que tenía que dar la materia. Cuando surgió lo de la Fundación no le dije nada, y además hice una promesa, así que tomé la decisión y seguí las pautas que existen en estos casos. No falté a ninguna clase, en el examen me saqué un ocho y entonces sí la llamé a mi mamá para contarle. Obviamente, se emocionó.
– Pudiste cumplir con lo que ella quería…
– Sí, aunque también diría que cumplí conmigo. Uno tiene que sumar conocimientos para el futuro, por eso creo que voy a hacer el curso de técnico. Por lo pronto, le doy valor a lo que hice y veo que algunos compañeros también se metieron en distintos cursos. En el grupo tratamos de hablar con los más chicos sobre el tema, y ejemplos como los de Saja y Cauteruccio ayudan muchísimo, porque ellos, estando en el primer nivel del fútbol, también se acercaron a la Fundación y se preocuparon por estudiar.